Hoy en día, el desarrollo de la ciencia y de la tecnología, caracterizado por un ritmo acelerado de crecimiento, así como el potencial de desarrollo del individuo para convertirse en gestor de una vida de mayor calidad para el y para los grupos a los que pertenece han desplazado la atención de los educadores hacia objetivos educativos como el desarrollo de habilidades, la formación de actitudes y la internalización de valores.
La posición constructivista sostiene que las estructuras cognitivas del individuo, interactúan con el ambiente y permiten el aprendizaje. Es la actividad que los individuos desarrollan, lo que permite dar significado a la realidad que los rodea.
Como ya es sabido, el nuevo enfoque educativo está basado en competencias, esta se define como la “capacidad de actuar de manera eficaz en un tipo definido de situación, capacidad que se apoya en conocimientos pero no se reduce a ellos” (Perrenoud; 2002:7)
El desarrollo de una competencia, va más allá de la simple memorización o aplicación de conocimientos de forma instrumental en situaciones dadas. La competencia implica la comprensión y transferencia de los conocimientos a situaciones de la vida real, exige relacionar, interpretar, inferir, interpolar, inventar, aplicar, transferir los saberes a la resolución de problemas, intervenir en la realidad o actuar previendo la acción y sus contingencias. Es decir, reflexionar sobre la acción y saber actuar ante situaciones imprevistas o contingentes.
El enfoque por competencias no se conforma con el aprendizaje de los elementos en el ámbito teórico o mecánico, o al manejo discursivo de los dominios cognitivos de las disciplinas. Esto origina que el desempeño del docente tenga como base los siguientes principios:
· Promover una formación integral (no limitarse a lo técnico instrumental y a la memorización), basada en los principios del saber hacer, saber conocer (aprender a aprender), saber convivir y saber ser, mismos que constituyen los cuatro pilares de
· Énfasis en la transferencia de conocimientos (principio de transferibilidad), lo que se ve en las aulas, talleres, laboratorios y espacios de prácticas, deben basarse en la aplicabilidad a situaciones de la vida real.
· El aprendizaje se construye, reconstruye y se aplica en la resolución de problemas (aprendizaje significativo) y se concibe con una perspectiva de proceso abierto, flexible y permanente, lo que implica que existe la libertad de incorporar los avances de la cultura, la ciencia y la tecnología a los programas educativos en el momento en que estos se están dando, con la finalidad de que los alumnos estén actualizados en su área disciplinar.
· Principio de multirreferencialidad: El desarrollo de competencias se orienta a las necesidades y contextos de la sociedad, con la finalidad de que no exista desfase, entre lo que se aprende en la escuela y lo que se necesita en un momento dado para la aplicación de las competencias profesionales a la vida real.
· Formación en la alternancia: Implica que los procesos formativos se desarrollen en ámbitos escolares y en la realidad laboral o profesional, esta alternancia de contextos permite acercar al estudiante con la realidad a la cual se enfrentarán al egreso de
Es aquí cuando el papel del docente tiene mayor importancia. Al desarrollar en el individuo habilidades y destrezas que le permitirán sobresalir en su vida futura, a través de las competencias desarrolladas en la escuela. El maestro se encargara de detectar en el alumno ciertas tendencias, para luego encausarlas y explotarlas. Al mismo tiempo estará proporcionando información, es decir, transmitirá conocimientos. Para ello necesita de ciertas habilidades, algunas de ellas ya mencionadas anteriormente. Por otro lado, el maestro debe de asegurarse de que la información que capte el alumno llegue como debe de ser, de manera efectiva. Ahí es donde entra el juego la asimilación, definida como “el hecho de comprender lo que se aprende, e incorporar nuevos conocimientos a los anteriormente adquiridos. Mediante este proceso el sujeto utiliza los elementos que posee para responder a nuevas situaciones o estímulos de aprendizaje.”
Se debe de dar en el salón de clases el proceso de transmisión y asimilación de conocimiento en base al nuevo modelo educativo, para que de lugar a la formación de habilidades y destrezas en el individuo. El énfasis fundamental debe ser que el estudiante asimile los modos de actuación necesarios para adquirir de manera independiente el conocimiento que después requerirá en su quehacer profesional y en su tránsito por la vida.
